Después de una serie de críticas de diversos sectores, el presidente estadounidense Donald Trump, decidió firmar una orden para no separar a las familias inmigrantes de sus padres cuando estos son detenidos en la frontera sur.
El decisión de Trump, fue ampliamente celebrada por el Gobierno guatemalteco.
En un comunicado emitido, indica que el país centroamericano "valora" la expresión del presidente, Trump, de acabar con esta medida que "fragmentaba la unidad familiar".
Además ahora se reconoce que la revisión de las medidas migratorias evidencian "el interés del Gobierno norteamericano de impulsar acciones" para su seguridad, respetando los derechos de los migrantes.
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El presidente estadounidense firmó ayer un documento que permitirá que los niños que cruzan la frontera sur junto a sus padres indocumentados se queden con ellos en centros de detención de inmigrantes durante un plazo de tiempo.
Se informó que el Gobierno de Guatemala se ha comprometido a vigilar para que las familias afectadas se reúnan "lo más pronto posible" y anunció que ofrecerá "las atenciones necesarias para evitar que la separación tenga efectos permanentes entre padres y madres".
En este sentido, reiteró que "se mantendrá vigilante porque se respeten los derechos humanos de los migrantes que viven en Estados Unidos, una comunidad valorada por su esfuerzo, trabajo y por ser motor de la economía nacional".
Se estima que cerca de unos 2,342 niños inmigrantes han sido separados de sus padres entre el 5 de mayo y el 9 de junio, de los cuales 462 son de origen guatemalteco, motivo que ha llevado a la ministra de Relaciones Exteriores de Guatemala, Sandra Jovel, a comenzar en Estados Unidos una serie de reuniones para abordar el tema de la niñez migrante.
Y es que el Gobierno de Trump planea mantener la política de "tolerancia cero" contra la inmigración que provocó la separación de las familias.
Esa política, inaugurada en abril, obliga a presentar cargos criminales contra cualquier adulto que cruza irregularmente la frontera con México.
Chile celebra
El Gobierno de Chile también celebró la decisión de Estados Unidos.
"Este paso que da ahora EE.UU, está en sintonía con los principios que plantea el Gobierno del presidente Sebastián Piñera", señaló el canciller Roberto Ampuero.
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El jefe de la diplomacia chilena sostuvo que para Chile "lo importante es la dignidad, el cuidado y el bienestar de los niños.
Por otro lado, el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional Cejil consideró que EE.UU., tiene la "obligación" de reparar a las familias afectadas por la política de separar a los niños migrantes de sus padres.
El director de Cejil para el Caribe, Zona Andina y Norteamérica, Francisco Quintana, quien valoró que la orden ejecutiva firmada por Trump para detener la separación de las familias migrantes ilegales fue producto de la "presión" que ejercieron múltiples sectores estadounidenses e internacionales.